Tres playas que no te puedes perder en Cudillero

Una combinación única de belleza natural, tranquilidad y autenticidad que las convierte en destinos perfectos para aquellos que buscan escapar del bullicio y descubrir la magia del litoral asturiano. Oviñana y el Valle de las Luiñas, en el municipio de Cudillero, ofrecen al visitante una costa impresionante salpicada por encantadoras playas. Algunas de ellas son verdaderas joyas ocultas. En este artículo hablaremos de tres playas que no te puedes perder en la zona de Cudillero: San Pedro de la Ribera, Cueva y Vallina. Sigue leyendo para no perderte detalle y toma nota para tu próxima escapada.

Playa de San Pedro de la Ribera

Playa de San Pedro en Oviñana Cudillero
Playa de San Pedro. Turismo Asturias.

San Pedro de la Ribera es una playa de arena dorada y aguas cristalinas que se extiende a lo largo de aproximadamente 400 metros. Rodeada de impresionantes acantilados y vegetación exuberante, esta playa ofrece un paisaje impresionante y una sensación de tranquilidad y serenidad. Es el lugar ideal para relajarse, tomar el sol y disfrutar de un baño refrescante en las aguas del Cantábrico. Además, cuenta con servicios como aparcamiento, acceso para personas con movilidad reducida y una zona de juegos para niños, lo que la convierte en una playa accesible y familiar.

San Pedro de la Ribera o San Pedro de Bocamar es una de las playas más populares del concejo de Cudillero en la que desemboca el río Esqueiro. Está muy cerca de Soto de Luiña, cuyo patrimonio es visita obligada. La Casa Rectoral de Soto de Luiña constituye, junto con la Iglesia de Santa María, uno de los atractivos turísticos más importantes de la localidad. Declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue en sus orígenes un antiguo hospital para peregrinos.

Playa de Cueva

Playa De La Cueva en Oviñana Cudillero
Playa De La Cueva Cudillero. Turismo Asturias.

La playa de Cueva, en Oviñana, es accesible desde un sendero en zig-zag para salvar un poderoso acantilado de 80 metros, que ofrece unas vistas impresionantes del mar Cantábrico y del Cabo Vidío. Se puede dejar el coche en el aparcamiento del Mirador donde se encuentra el barco pesquero “Aldebarán” y desde ahí se toma el sendero sobre el acantilado hasta la playa de Cueva.

Es una playa de bolos y arena clara. En forma de concha, la playa de la Cueva puede considerarse una prolongación de la de La Vallina, con la comparte ensenada.

Playa de Vallina

Playa De La Vallina Ovinana Cudillero
Playa de Vallina. Turismo Asturias.

La playa de Vallina es una encantadora cala que ofrece un ambiente tranquilo y relajante. Rodeada de acantilados y vegetación, esta playa es un verdadero remanso de paz. Es perfecta para aquellos que buscan un rincón apartado para disfrutar del mar y la naturaleza en completa armonía. Pertenece al Paisaje Protegido de la Costa Occidental debido al emplazamiento en el que se encuentra. No es muy frecuentada por bañistas porque sus condiciones no son las más aptas para el baño, pero sí por pescadores.

El acceso a esta playa es sencillo, por una pista de unos 3 kilómetros que se convierte en un agradable paseo. Se podrá disfrutar de una pequeña ruta que se abre camino entre árboles, varias cascadas y antiguos molinos, donde el último de ellos está casi al pie de las olas. ¡Un regalo para los sentidos!

Descubriendo el Patrimonio: la Casa Rectoral y la iglesia de Soto de Luiña

La Casa Rectoral de Soto de Luiña constituye, junto con la Iglesia de Santa María, uno de los atractivos turísticos más importantes de la localidad. Declarada Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue en sus orígenes un antiguo hospital para peregrinos.

Soto de Luiña: parada obligatoria en el Camino de Santiago

El Camino del Norte, plagado de imponentes acantilados e impresionantes playas, cuenta cada año con un mayor número de peregrinos. A su paso por el concejo de Cudillero, se localiza Soto de Luiña, parada obligatoria por su riqueza patrimonial, paisajística y gastronómica.

Soto De Luina
Soto De Luiña

La Casa Rectoral y de Cultura es un ejemplo de dicha riqueza patrimonial. Fundada en el siglo XVIII y de estilo barroco, reproduce el modelo de casa noble rural asturiana y es uno de los escasos ejemplos de este tipo de arquitectura que se conservan en la región.

Casa Rectoral de Soto de Luiña: antiguo Hospital de Peregrinos

El edificio pertenecía al párroco D. Antonio de Bances y Bimera de Osorio, quien, en 1713, donó su casa y fundó el Hospital del Rosario, ante la insuficiencia del hospital ya existente para acoger a todos los peregrinos. Los dos hospitales coexistieron durante años hasta su unión en 1781.

Los enseres de D. Antonio se trasladaron al albergue, que pasó a ser su vivienda.  A cambio, el párroco debería pagar una renta que sería destinada a la contratación de un maestro que proporcionara enseñanza totalmente gratuita durante 5 meses al año para todos los niños de Soto de Luiña y alrededores.

Casa Rectoral De Soto De Luina
Casa Rectoral De Soto De Luiña

La escuela y el Hospital de Peregrinos coexistieron hasta 1815, año en el que dejaron de llegar peregrinos a la localidad. En ese momento, las rentas del hospital desaparecieron y se trasladaron íntegramente a la escuela, destinada a enseñanza, rectoral y otros usos públicos y a la Corona. Actualmente, funciona como casa rectoral y de cultura.

Un patrimonio histórico-artístico reconocido

Además de como Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad, la Casa Rectoral de Soto de Luiña ha sido reconocida con numerosos premios por su riqueza e importancia arquitectónica.

En 1987, obtuvo, junto con la Iglesia de Santa María, el Premio Europa Nostra por la labor de recuperación y la defensa del patrimonio histórico-artístico de Soto de Luiña. Una localidad que, desde 1992, comparte con Novellana la distinción de pueblo ejemplar.

Iglesia De Santa Maria De Soto De Luina
Iglesia De Santa María De Soto De Luiña

Todo ello convierte a Soto de Luiña en un destino ideal para disfrutar de la riqueza arquitectónica y patrimonial de Asturias y en la excusa perfecta para conocer también otros lugares del entorno como Oviñana, San Pedro o Valdredo.