En el concejo de Cudillero es imposible aburrirse: rutas naturales, paisajes impresionantes, patrimonio cultural, auténtica gastronomía asturiana… la oferta de planes es amplísima. Por eso, si solo tienes unas horas para visitar esta joya de la costa asturiana, te contamos qué hacer en Cudillero en un día.
Descubrir uno de los puertos más fotografiados de Asturias.
La primera parada, y un imprescindible si visitas Cudillero es el puerto viejo. Desde él podrás ver una panorámica única de la villa, con las montañas verdes asturianas encuadrando las coloridas casas que la caracterizan.
A esta estampa se la conoce como el anfiteatro de Cudillero, ya que las viviendas están situadas como si fueran palcos, con la Plaza de la Marina como escenario.
Te recomendamos aprovechar la oportunidad para perderos un rato por las estrechas y pintorescas calles de Cudillero, encontraréis rincones preciosos.
Asomarte a las mejores vistas del Cantábrico
Otra de las cosas que no te puedes perder si visitas Cudillero en un día son los acantilados de Cabo Vidío.
Te recomendamos desplazarte hasta Oviñana en coche (se tarda menos de 15 minutos), y llegar hasta los acantilados dando un pequeño y muy agradable paseo por la naturaleza.
Una vez allí, te aseguramos que te quedarás sin respiración contemplando la rocosa costa asturiana y la braveza del Mar Cantábrico, ¡increíble!
Para volver al pueblo la mejor opción es hacerlo recorriendo la Ruta de los Acantilados de Cabo Vidío. Este camino recorre la costa pasando por paisajes espectaculares que te sorprenderán y te encantará conocer: la Playa de Peña Doria, el Mirador de la Cueva, un bonito barco en homenaje a los marineros que perdieron la vida en la zona, la Playa de Vallina… ¡y muchos más!
Antes de llegar, desvíate hacia el Mirador del Sablón y hazte una foto en su famoso banco, es un recuerdo muy bonito que te encantará llevarte de vuelta a casa.
Probar la auténtica gastronomía asturiana
Antes de terminar de descubrir Cudillero en un día es imprescindible que hagas una parada en uno de sus restaurantes y pruebes los deliciosos platos tradicionales que ofrecen.
Haz feliz a tu paladar con un buen cachopo de ternera, una exquisita fabada asturiana o los mejores pescados y mariscos recién pescados.
Y por supuesto, no te vayas sin tomar un culín de sidra, ¡delicioso!
Terminar el día relajándote en una de sus playas
Tras un intenso día de turismo, no hay nada mejor que relajarse en la arena escuchando el sonido de las olas.
En un abrir y cerrar de ojos puedes llegar hasta la Playa de San Pedro de la Ribera, un rincón precioso rodeado de naturaleza.
Llévate algo de comer y de beber, una toalla para sentarte y ya solo te queda disfrutar del atardecer en el paraíso.