San Roque

Agosto es el mes por excelencia de las vacaciones, de que los turistas nos visiten, de las fiestas. Es San Roque.

El 15 de agosto, a mediodía, el repique de campanas y la descarga de voladores, anuncian al pueblo de Oviñana que estamos en fiestas. Las fiestas de San Roque.

Los fogones se encienden para cocinar los mas suculentos platos, que van desde los sabrosos aperitivos hasta las ricas carnes de pito de corral y los exquisitos mariscos. Mariscos, sabrosos manjares de los que nuestra costa es rica poseedora. Y de postre, el rey de los postres, el arroz con leche. Sin dejar de nombrar otros, como pasteles, tartas, helados…

El día de San Roque, a mediodía, nos reunimos en el campo en espera de la ceremonia religiosa. También celebramos la Sacramental. Después de los actos religiosos, la procesión.

A la una de la tarde, con el repique de las campanas, sale San Roque en procesión, seguido del Santísimo, bajo palio. En fila de dos, siguiendo los ciriales y la cruz, va el pueblo de Oviñana hasta el prado de la procesión para recibir la bendición y cantar el Tantum ergo.

Sesión vermú y baile. Terrazas repletas de visitantes y turistas. Mientras los vecinos agasajan a invitados y familiares. La gran comida de San Roque. Partido de futbol. Juegos infantiles. Y en la tarde-noche las grandes verbenas amenizadas por renombradas orquestas. Y al otro día, el de San Roquín, se repiten los mismos actos y la fiesta se prolonga hasta altas horas de la madrugada.

Benjamín Ruisánchez